Una de las formas más sencillas de mantener su casa fresca sin esfuerzo es aplicar una capa de masilla para sellar grietas y huecos. Estos sencillos pasos pueden evitar que el agua, el polvo y el aire entren en estos espacios. Descubre cómo quitar la masilla o silicona vieja de cualquier sitio
Sin embargo, incluso la masilla de mejor calidad puede dañarse o perder su sello con el tiempo. Antes de comenzar un proyecto, como la instalación de nuevos mosaicos o accesorios, es importante quitar la masilla vieja antes de aplicar una nueva capa.
¿Cómo quitamos la masilla vieja de la ventana? Este es un proceso simple de tres pasos que solo requiere que ablande la masilla, la quite y lije el área para crear un acabado limpio y suave.
Dependiendo del tipo de masilla que tengas, hay diferentes maneras de hacer que este proceso simple sea aún más fácil. En este artículo, echemos un vistazo a cómo quitar la masilla o silicona vieja de cualquier sitio
Tipos de masilla
Cuando hablamos de masilla, en realidad hay bastantes tipos por ahí. Aunque son bastante similares en términos de apariencia y rendimiento, cada tipo de sellador requiere un método diferente para eliminarlo.
Echemos un vistazo a algunos tipos comunes de masilla que puede encontrar, incluida la silicona, el caucho de butilo y el látex acrílico.
Silicona
Uno de los tipos de masilla más utilizados es la silicona, que es muy eficaz para evitar que el agua, el polvo y los insectos entren en las grietas y juntas de tu hogar. Este material también se usa comúnmente en sellos de ventanas.
Quitar la masilla de silicona no es un proceso difícil. Sin embargo, puede llevar mucho tiempo y requiere paciencia.
La masilla de silicona se encuentra entre los tipos de masilla más fáciles de quitar porque se puede estirar sin romperse. Esto significa que puede quitar largas tiras de masilla de silicona de la superficie a la que se adhirió, incluso sin ablandarla. En este caso, solo necesitarás unos alicates o algunas herramientas de agarre.
Si necesita ablandar la masilla para que sea más fácil de quitar, simplemente use un secador de pelo. Este tipo de masilla no es muy obstinada, por lo que se puede quitar con facilidad.
Masilla de goma butílica
La masilla de goma butílica es un tipo de masilla menos popular, principalmente porque es difícil trabajar con ella y difícil de quitar. A menudo encontrará este tipo de sellador utilizado en ventanas exteriores o ventanas de metal donde hay un gran espacio exterior.
Debido a que la masilla de goma butílica es muy duradera, también es muy difícil de quitar. Necesitarás una fuente fuerte de calor, como una pistola de aire caliente, para ablandar la masilla antes de poder quitarla.
Será necesario aplicar calor repetidamente durante todo el proceso para mantener la masilla suave, lo que hará que sea más fácil de quitar.
También necesitará un cuchillo fuerte para cortar pedazos de masilla para quitarlos más fácilmente. Con este tipo de masilla duradera, puede esperar que la eliminación sea bastante difícil, por lo que ir despacio con pasos controlados asegurará que pueda eliminar la masilla por completo sin dañar sus ventanas.
Masilla de látex acrílico
La masilla de látex acrílico es otro tipo de masilla menos común, principalmente porque no es muy resistente al agua, lo que la hace menos duradera en algunas aplicaciones.
Sin embargo, este tipo de sellador también es el más fácil de aplicar, por lo que es más popular entre los aficionados al bricolaje, aquellos a quienes les encanta trabajar en proyectos de mejoras para el hogar.
Afortunadamente, debido a que la masilla de látex acrílico no es muy duradera, puede esperar que también sea bastante fácil de quitar. Simplemente puede despegarlo sin necesidad de suavizarlo primero, pero suavizar la masilla también facilitará el proceso.
Ablandar la masilla de látex acrílico solo requiere un poco de alcohol y puede volverse lo suficientemente suave como para despegarse.
Cómo quitar la masilla de ventana vieja
Como mencionamos, quitar la masilla vieja de las ventanas es un proceso muy sencillo de tres pasos, y lo único que necesitará es un poco de paciencia, ya que la mayoría de los tipos de masilla pueden ser difíciles de quitar.
Para quitar la masilla de ventana vieja, deberá suavizar la masilla, despegarla de la superficie y lijar el área para crear una superficie lisa y limpia.
Echemos un vistazo a cada uno de los pasos a continuación.
Paso 1: ablande la masilla
La forma más sencilla de eliminar la masilla vieja es suavizarla primero. Dado que la masilla está diseñada para ser bastante resistente, realmente se puede adherir a la superficie y requiere mucha fuerza para despegarse. Si intenta quitar la masilla antes de suavizarla primero, ¡incluso puede correr el riesgo de dañar su ventana!
Hay dos formas principales de ablandar la masilla, la primera es con calor y la segunda con alcohol isopropílico. Cada método es adecuado para un tipo diferente de masilla.
Método 1: usar calor
La masilla se puede ablandar fácilmente con calor, pero la cantidad de calor es otra cuestión. Por lo general, el calor de un secador de pelo es suficiente, pero con una masilla particularmente resistente como el caucho de butilo, necesitará usar una pistola de aire caliente.
Tenga en cuenta que usar calor es peligroso e incluso puede dañar su ventana, según el material de la ventana, por lo que debe probar primero el calor más suave y aplicar más calor si es necesario.
Primero, encienda su secador de pelo a la temperatura más baja y sosténgalo a unas 6 pulgadas del área. Luego, pase lentamente por el área, acercándose lentamente para exponer la masilla al calor. Debe volverse lo suficientemente suave como para quitarlo después de unos 30 segundos de exposición al calor.
Si el secador de pelo no está lo suficientemente caliente como para ablandar la masilla, puedes usar una pistola de aire caliente en su lugar. Una pistola de aire caliente debe ser lo suficientemente fuerte como para ablandar incluso la masilla más resistente.
Asegúrese de tomar las precauciones adecuadas con una pistola de aire caliente y sosténgala a unas 8 pulgadas de la superficie sellada para evitar que se sobrecaliente. Después de unos segundos, la masilla debe volverse lo suficientemente suave como para despegarse.
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Método 2: usar alcohol isopropílico
Los tipos de masilla menos duraderos, como el látex acrílico, se pueden suavizar simplemente frotando alcohol o cualquier cosa con algo de contenido de alcohol.
Necesitarás un paño limpio o un trapo para absorber el alcohol y luego colocar el trapo sobre el área sellada durante la noche. Después de absorber el alcohol, la masilla de látex acrílico debe estar lo suficientemente suave para quitarla con facilidad.
Este método puede llevar un poco más de tiempo que usar un secador de pelo, ya que la masilla tardará un tiempo en absorber el alcohol. Si esto es demasiado largo para ti, también puedes usar un secador de pelo para suavizarlo. La masilla debe volverse lo suficientemente suave como para quitarla después de unos segundos.
Paso 2: Retire la masilla suavizada
Una vez que la masilla se haya ablandado lo suficiente, simplemente puede usar unos alicates u otra herramienta de agarre para sacarla de la superficie.
Con una masilla dura y obstinada, como una masilla de goma de butilo, también necesitará un cuchillo para cortar la masilla en pedazos más pequeños, lo que facilitará la extracción de la superficie.
En resumen, echemos un vistazo a cada tipo de sellador mencionado y cómo se pueden quitar:
| Tipo de masilla | Método de ablandamiento | Método de eliminación |
| Silicona | Secador de pelo | Puedes usar unos alicates para quitar toda la masilla sin ablandarla. Si es difícil, puedes suavizarlo con un secador de pelo y usar unas pinzas para quitarlo por completo. |
| Masilla de goma butílica | Pistola de calor: deberá aplicar calor repetidamente para eliminar todo. | Use un cuchillo para cortar la masilla para que sea más fácil de quitar. Luego, después de aplicar calor, use unos alicates para quitar la masilla. |
| Masilla de látex acrílico | secador de pelo o alcohol isopropílico | Puede usar un cuchillo o alicates para quitar la masilla sin ablandarla. Si es difícil de quitar, puede aplicar alcohol isopropílico o calor y usar pinzas para sacarlo de la superficie. |
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Paso 3: lijado y limpieza
A veces, incluso con los mejores esfuerzos, aún encontrará residuos de masilla y texturas irregulares que quedan después de quitar la masilla vieja.
Aquí es donde el lijado sería útil. El lijado lo ayudará a crear una superficie agradable y uniforme y eliminar cualquier residuo de masilla restante. Como se recomienda una superficie lisa si desea aplicar masilla nueva, este paso es definitivamente muy recomendable.
Aquí, puede usar papel de lija de grano grueso a medio para lijar cualquier textura y residuo en la superficie.
El papel de lija grueso hará el trabajo más rápido, pero encontrará algunas texturas restantes. El papel de lija de grano medio requerirá más esfuerzo, pero la textura será mucho más suave después del lijado.
Después de lijar, deberá limpiar la superficie para prepararla para una nueva capa de masilla. Como el calafateo está diseñado para sellar las grietas y evitar que la suciedad y la grasa se asienten entre las grietas, es mejor limpiar la superficie antes de calafatear, ¡para no atrapar polvo de lijado o suciedad adentro!
Puede limpiar fácilmente la superficie con un detergente y una esponja. Luego, después de que la superficie esté completamente seca, puede limpiarla y aplicar masilla nueva.
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